Los latinos en Los Ángeles están presentando menos reportes de abuso sexual y violencia doméstica a la policía este año, debido a una mayor preocupación entre los inmigrantes de que el contacto con las autoridades podría llevar a la deportación, dijo el jefe de la policía Charlie Beck el martes.
Beck reporta un 25% menos en reportes de violaciones, un 10% menos en el reportes de violencia doméstica desde enero, en comparación con el mismo período de 2016. Esta disminución coincide con la entrada en funciones del presidente Donald Trump, quien prometió intensificar las deportaciones de inmigrantes que entraron ilegalmente a los Estados Unidos.
La tendencia sugiere que hay una creciente desconfianza en el sistema de justicia penal entre los latinos, ya que el gobierno de Trump ha presionado a las autoridades estatales y locales para ayudar a los agentes de inmigración estadounidenses.
Al igual que la policía en muchas de otras ciudades conocidas como “Ciudadaes Santuarios”, el Departamento de Policía de Los Ángeles ha prohibido a sus oficiales que verifiquen el estatus migratorio de las personas detenidas, o de mantenerlas encerradas durante más tiempo de lo que se justifica a petición de agentes federales que buscan deportarlos.
El Alcalde de los Ángeles, Eric Garcetti emitió una orden el 14 de Marzo a nivel local prohibiendo el uso de los recursos o instalaciones públicas para ayudar con el enforzamiento de las leyes federales de inmigración. Esta orden también requiere que todas las instalaciones y servicios de la ciudad estén disponibles para todos los residentes de Los Ángeles, sin importar su estatus migratorio, y que la información personal enviada para inscripción en los programas y servicios de la ciudad se mantenga confidencial.